De nuevo estamos en verano, empezamos el periodo vacacional, sol, playa, buen tiempo y horas y horas al aire libre. ¿Ya sabéis lo que toca, no? Hoy haremos un pequeño repaso sobre la importancia de proteger nuestra piel del sol.
El sol es un gran astro que se encuentra en el centro del sistema solar, nos aporta múltiples beneficios como el aumento de la vitamina D, imprescindible para fijar el calcio, y tan necesario para mantener los huesos fuertes y sanos. También aumenta los niveles de serotonina, lo que se traduce en un mejor estado anímico, entre muchos otros beneficios, que para obtenerlos solo será suficiente con una leve exposición.
Por otro lado, la cara menos amable del sol está vinculada a diversos tipos de cáncer de piel, envejecimiento cutáneo prematuro, quemaduras, enfermedades oculares como las cataratas, o incluso inmunosupresión, lo que puede agravar otras patologías cutáneas.
Con todo esto, ahora comprenderéis mejor porque cobra tanta importancia protegerse a nivel ocular con gafas de sol, hidratarse bien bebiendo la suficiente agua durante todo el día y, fotoprotegerse la piel con cremas solares que contengan filtros elevados +30 o +50 en cara y cuerpo, reaplicando cada 2 horas mientras continúe la exposición solar.
Para reforzar esta protección aconsejamos suplementar con fotoprotectores orales que nos ayudán a reforzar desde dentro gracias a su composición, rica en antioxidantes y vitamina D, para así obtener una protección más completa y poder disfrutar del verano y sus ratitos de sol de la manera más segura.
Que disfrutéis del buen tiempo!
Ingrid Ferrer.
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