La alergia en primavera es común durante los meses de marzo, abril y mayo debido al polen ambiental y otros alérgenos
El polen es el causante principal de las alergias. Cuando éste u otro alérgeno entra en contacto con las mucosas, principalmente ojos , nariz y boca se desencadena una reacción inmunológica, el organismo identifica el alérgeno como cuerpo extraño y actúa frente a ella creando los síntomas que todos podemos conocer:
Secreción nasal (mucosidad líquida)
Depende de hasta donde abarque la respuesta alérgica las consecuencias pueden ser más graves, repercutiendo en el tubo digestivo, piel, e incluso en la glotis con el consiguiente riesgo de ahogo.
En ambientes urbanos además hay que añadir la contaminación ambiental porque las partículas por parte por millón (ppm) en suspensión también agravan los síntomas de la alergia.
Los signos de la alergia se pueden confundir con un resfriado, aunque las personas que padecen de alergia saben identificar cuándo lo es. La alergia no causa dolor de cabeza, mal estar general, mucosidad densa, tos con flema ni dolor de garganta. Tampoco causa fiebre.
La alergia puede venir acompañada también de picor de garganta y tos seca como mecanismo de defensa.
Ante un cuadro de síntomas de alergia o antes de que lleguen los meses más críticos es muy importante tener en cuenta una serie de recomendaciones.
• Mantener las mucosas hidratadas antes de iniciar con la sintomatología, como pueden ser colirios hidratantes que además reduzcan el picor de ojos.
• Lavados nasales con agentes hidratantes de las mucosas
• Hacer el cambio de armario con mascarilla y gafas protectoras
• Ventilar los espacios durante 10 minutos, no hacerlo en días de viento o ato nivel de contaminación.
Los casos más graves de alergia se deben tratar de forma personalizada. El alergólogo es el especialista de esta enfermedad y en casos determinados incluso se puede iniciar una tratamiento con inmnoterapia (autovacunas).
Las vacunas evitan los picos de los síntomas facilitando y mejorando la calidad de vida del paciente.
A menudo los cuadros alérgicos más severos van acompañados de otras patologías inmunodeprimidas como la dermatitis atópica, o patologías respiratorias como el asma.
Te aconsejamos que sigas las instrucciones oportunas para evitar crisis de alergia y mejorar tu respuesta inmunitaria.
Si tienes dudas de cómo controlar tu alergia o no tienes claros los síntomas y lo confundes con un resfriado, no dudes en consultarnos.
Recuerda que un buen tratamiento mejora y evita procesos alérgicos molestos y complicaciones.
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